Dosificadores de jabón

Descubre nuestro catálogo de dispensadores y dosificadores de jabón y elige el que mejor se ajuste a ti: de pared o de encimera, para baño o cocina, etc. es un accesorio práctico e imprescindible para una buena higiene. Bien sea en nuestro baño particular o en un baño público, un dispensador de jabón facilita la tarea de lavarse las manos, sobre todo cuando se trata de dosificadores automáticos.

Dosificadores de jabón de pared o de encimera

Una de las grandes características y a su vez ventaja de los dispensadores de jabón es la versatilidad que ofrecen a la hora ajustarse a cualquier espacio: una cocina profesional, un aseo público e incluso la ducha de nuestro baño. Por supuesto, a la hora de escoger un dosificador debemos hacerlo teniendo en cuenta el tipo de espacio y uso que se vaya a hacer de este: ¿Vamos a usarlo en casa?, ¿en el aseo de un espacio público muy transitado como los hospitales?, ¿quizás en la cocina de un restaurante?  De este modo, si vamos a usarlo en nuestro hogar la opción más acertada será un dosificador de jabón de encimera. La gran variedad de diseños, sencillez y facilidad para integrarlo con la decoración de nuestro baño lo hacen ideal. No obstante, puede resultar muy interesante contar con un dispensador de pared en zonas como la ducha que nos suministren el gel y champú.. Si por el contrario buscamos un dispensador para la cocina o un aseo público, la higiene y velocidad de uso son claves. En este caso, un dosificador de pared es muy buena opción pues agiliza la tarea. Si además se trata de un dosificador automático mejor aún, pues gracias a sus sensores no requiere contacto físico para su accionamiento, ¡todo un plus en cuanto a higiene en espacios tan transitados como estos!

¿Dispensadores automáticos o manuales? Cuestión de confort e higiene

Y es que el hecho de escoger un dosificador de accionamiento automático o manual va mucho más allá de la comodidad. El hecho de no tener que accionar ningún botón físico ayuda a prevenir la transmisión de bacterias que acarrea el constante contacto al que están sometidos este tipo de accesorios de baño. En este caso la elección es sencilla: si nuestra prioridad es la higiene, un dosificador automático es la mejor opción. Por otra parte, los dispensadores manuales tampoco descuidan la higiene, pues están fabricados en plástico ABS antibacteriano y materiales que dificultan la proliferación de bacterias, como el acero inoxidable. A su vez, los dosificadores de jabón manuales constituyen una opción económica y menos compleja mecánicamente al no contar con componentes electrónicos. No hay uno mejor que otro, todo depende de nuestras necesidades y preferencias.

Características a considerar en un dosificador de jabón

Una vez tengamos claras nuestras necesidades, es importante no perder de vista las principales características de un dispensador de jabón:

• Disposición (de pared o de encimera). Bien para situar en nuestro lavabo o en la pared de nuestro aseo, estos dispensadores se ajustan a cada entorno de forma discreta y elegante: desde un aseo para invitados hasta los baños de un centro médico.
• Capacidad del depósito. Esta característica va estrechamente ligada al tipo de uso que vayamos a darle a este dispositivo. Así pues, es recomendable optar por un dosificador de gran capacidad cuando vaya a someterse a un uso constante y elevado.
• Diseño y acabados (vidrio, cerámica, plástico ABS o metal). El tipo de material también va en función del tipo de dispensador. De esta forma, cuando se trate de dosificadores de encimera podremos encontrar una gran variedad de materiales: desde cerámicas, cristal, hasta acero inoxidable. En cambio, cuando se trata de dosificadores de pared, estos suelen fabricarse en plástico o metales como el acero inoxidable. En cualquier caso, nuestra recomendación es elegir un material lo más higiénico posible y de fácil limpieza, pues recuerda que se trata de un accesorio que se manipula con las manos constantemente. Acabados lisos, brillantes y cromados resultan siempre un acierto.
• Tipo de accionamiento (pulsador o automático). En este punto enfatizamos en la comodidad e higiene que brindan los modelos de accionamiento automático. Elegir un tipo u otro dependerá  del uso y presupuesto del que dispongamos.
• Sistema de anclaje (atornillado o adhesivo). Sobre todo en el caso de los modelos de pared, el sistema de anclaje puede ser atornillado o adhesivo. La elección dependerá del entorno y posibilidades que tengamos. Así pues, en el caso de un espacio público donde el dispensador se verá sometido a un uso constante, optar por un anclaje de tornillos resulta buena opción, sobre todo en el caso de aquellos que incorporan un sistema antirrobo o antivandálico.
• Funciones adicionales. Una de las funciones más habituales que podemos encontrar en un dosificador de jabón es la capacidad para dispensar espuma. La espuma es generada por el propio dispensador a partir de una combinación de agua y jabón en su interior. Cabe destacar que no todos incorporan esta opción, por lo que es conveniente informarse detenidamente de las características de cada modelo.. 
• Resistencia al agua. Aunque que damos por sentado que un dosificador resiste a la humedad del propio jabón, es bueno conocer qué grado de resistencia al agua incorpora dicho accesorio. En este punto es importante que nuestro dispensador garantice la resistencia a salpicaduras.

Teniendo esto en cuenta, la elección del modelo adecuado queda sujeta al tipo de uso al que vaya destinado y a tu presupuesto. Si aún no tienes claro qué dispensador escoger, no dudes en revisar nuestro catálogo, donde puedes comprar dosificadores de jabón al mejor precio, de primeras marcas y con envío gratis.